La vida es estresante, especialmente ahora mismo. Y para poder aceptar el movimiento y los cambios en el estilo de vida que también te ayudan a relajarte, tus clientes pueden estar considerando lanzarse con la meditación o las clases de yoga.
Si son completamente nuevos en ambas prácticas, esto puede hacerles preguntarse «¿qué es mejor, el yoga o la meditación?» y, «¿cuáles son exactamente los beneficios de la meditación y el yoga?». En este artículo te lo explicamos todo, para que puedas proporcionar a tus clientes toda la información que necesitan antes de decidir a qué clases quieren unirse. Mejor aún, ¡envíales esta entrada de blog para que puedan leer todas las diferencias clave ellos mismos!
¿Son el yoga y la meditación lo mismo?
No hace falta decir que las dos prácticas tienen sus diferencias. A pesar de que pueden incorporar algunos de los mismos elementos, hay múltiples aspectos que diferencian una práctica de meditación y una práctica de yoga. Para profundizar en este tema, primero debemos entender lo que es cada una de ellas.
¿Qué es el yoga?
Hoy en día, el yoga se ha hecho famoso como una clase de fitness, conocida por sus estiramientos profundos, el aumento de la flexibilidad y la construcción de fuerza. Pero en realidad, es una actividad ancestral practicada desde hace más de 5.000 años y basada en la filosofía india.
El yoga es una práctica que combina y sincroniza la mente con el cuerpo a través de varias posturas (también conocidas como asanas), técnicas de respiración, y a menudo, también incorpora meditaciones. Yoga significa «unión», y como tal, tiene por objetivo la unificación de todos estos elementos para equilibrar nuestro bienestar.
Por lo tanto, no hablamos sólo de un ejercicio o entrenamiento sino de un estilo de vida. Aquellos que lo practican de manera regular, acaban usualmente adaptando una filosofía de vida «yogui». Si es tu primera vez como «yogui».
¿Qué es la meditación?
Principalmente la meditación se basa en trasladar el cuerpo y la mente a un estado de calma. Eso significa que no consiste en ejercicios físicos. Tu cuerpo se sienta o se acuesta muy quieto mientras te concentras en tu respiración, exploras tu cuerpo, cantas o te concentras en tener consciencia de tu cuerpo y del espacio que te rodea.
Esto se hace a menudo concentrándose en los objetos, los sonidos o la respiración. La meditación es también una práctica antigua y se cree que ayuda a tener una mayor conciencia y aceptación en tu vida diaria al mejorar la concentración y condicionar la mente.
Te ayuda a limitar los pensamientos obsesivos, y puede hacerse en cualquier lugar y en cualquier momento. La meditación es la práctica ideal para las personas que buscan aprender a vivir más en el presente, y menos en sus mentes pensantes.
¿Qué es mejor, el yoga o la meditación?
Como se detalla en las descripciones anteriores, el yoga es más sobre el movimiento, y la meditación es sobre la quietud. La meditación puede formar parte del yoga, pero en realidad no funciona así al revés. La práctica que sea «mejor» dependerá completamente de ti y de tus necesidades. Ambas prácticas pueden ayudar a promover la calma y proporcionarte un estado de relajación. Pero también debes ser consciente de que hay muchos tipos de meditación y prácticas de yoga. Ciertamente, como principiante puedes encontrar una clase de Ashtanga de alta potencia, o bien una sesión más tranquila de yoga restaurador.
Algunas de las principales cosas que hay que considerar al elegir si una clase de yoga o de meditación es mejor es considerar tus motivaciones y necesidades. Si tienes lesiones, esto puede impedirte hacer ciertas asanas. También debes considerar que algunas asanas deben realizarse con el estómago vacío, por lo que la viabilidad también puede desempeñar un papel en la práctica que prefieras llevar a cabo. Si sólo tienes tiempo para practicar después de la comida, quizás te convenga más una clase de meditación tranquila.
Y claro está, que hacer yoga en lugar de meditación también tiene sentido para cualquiera que busque una motivación física, como aumentar la potencia del cuerpo, por ejemplo. Si lo que buscas es ganar en fuerza y flexibilidad, un compromiso a largo plazo con el yoga puede ayudarte a alcanzar tus objetivos de bienestar.
La verdad es que una práctica no es necesariamente «mejor» que otra. No existe una única regla aplicable para todos. ¿Cuál es el mejor método? Pasar algún tiempo probando las prácticas de yoga y meditación y ver cuál prefieres. Asegúrate de probar varios estilos de cada una, para que al final encuentres la práctica que más se adapte a ti. Tal vez la mejor opción será la más relajante y la que más te ayude a desarrollar tu mente.