El yoga aéreo, también conocido como aeroyoga, o yoga en suspensión, es una actividad física que se encuentra en constante crecimiento de popularidad por dos motivos: por lo llamativo de su realización, y por los beneficios que se pueden obtener con su práctica.
Es por ello que yoga aéreo es una actividad muy demandada en todos los centros de yoga que se encuentran repartidos por nuestra geografía y, evidentemente, para poder impartir esta disciplina se requiere haber realizado una formación específica sobre la misma.
Por todo ello, conocer esta actividad un poquito mejor y todo lo bueno que nos puede ofrecer nos ayudará a bien por decantarnos a practicarla, o bien por incluirla en nuestro catálogo de servicios como monitores de yoga o gestores de cualquier centro.
¿Qué es el yoga aéreo o aeroyoga?
El aeroyoga es una modalidad o variante del yoga, en la cual se incluyen una serie de posturas o movimientos acrobáticos, y que cuentan con la particularidad de que se deben realizan sobre un columpio formado por una tela, el cual se encuentra colgado del techo.
¿Qué implica esto? Pues implica que durante la práctica del yoga no vamos a mantener contacto con el suelo, ya que deberemos permanecer sobre el columpio mientras mantenemos la postura.
Estos columpios empleados en el aeroyoga pueden llegar a soportar hasta 300 kilos en algunos casos, por lo que el riesgo de rotura de los mismos es muy pequeño.
Se trata de una variante muy física del yoga que va a permitir trabajar el cuerpo de una forma muy intensa, además de contar con el característico trabajo mental y espiritual propio de esta tradicional disciplina.
Esta componente física se debe a que en el yoga aéreo también se incluyen una gran variedad de posturas del Hatha Yoga, así como movimientos propios del Pilates y de la gimnasia holística.
Hablemos de los beneficios..
Practicar yoga aéreo va a suponer obtener una serie de beneficios que con el yoga tradicional no se podrían obtener, además de potenciar algunos otros comunes en ambas disciplinas.
Aumenta la flexibilidad muscular y articular
A la hora de realizar las asanas en una sesión de aeroyoga no va a existir ningún elemento que impida o limite los movimientos de nuestras articulaciones, como es el caso del suelo o de las paredes.
Esta amplitud de movimientos hará que las articulaciones puedan trabajar libremente en todo su rango de movimiento.
Tonifica la musculatura
Debido a la notable componente física del yoga aéreo, se va a realizar un trabajo muscular de consideración, especialmente en la región del core o centro de nuestro cuerpo.
Este trabajo se debe, principalmente, a que en todo momento deberemos mantener el equilibrio a la par que realizamos una determinada postura.
Los brazos también se van a ver muy solicitados en todos los cambios de posturas que realicemos, además de estar aguantando durante bastante tiempo el peso del cuerpo.
Mejora la circulación y la respiración
El hecho de estar cambiando constantemente de postura (incluso permaneciendo boca abajo), unido al trabajo físico realizado, hará que nuestro sistema circulatorio se active de manera notable durante una sesión de yoga aéreo.
Las posturas realizadas obligarán también a acompasar la respiración a la ejecución de las mismas, al que hará que mejore posteriormente y en cualquier momento del día.
Saber respirar adecuadamente es algo fundamental para lograr alcanzar un estado de relajación adecuada (mediante los pranayama), además de para realizar cualquier ejercicio físico diferente al yoga.
Ayuda a drenar el sistema linfático
El sistema linfático, compuesto por ganglios y diversos tipos de conductos, es el encargado de transportar a linfa, un líquido que contiene glóbulos blancos, lípidos y proteínas.
El buen estado de este sistema es fundamental para gozar de un excelente estado de salud, ya que desintoxica y previene el envejecimiento.
El drenaje linfático se realiza mediante un masaje en aquellas zonas donde se encuentran ubicados los ganglios que lo componen, especialmente en las axilas y en la zona del cuello.
El hecho de realizar algunas asanas en el columpio propio del yoga aéreo va a permitir realizar este masaje a lo largo de la sesión.
Como añadido, el drenaje linfático va a permitir mejorar la nutrición de la piel, lo cual nos hará mejorar nuestro aspecto visual.
Es buen trabajo cardiovascular
El hecho de estar manteniendo en buena parte de la sesión el equilibrio, el tener que soportar el peso de nuestro cuerpo, y el cambiar de postura en el aire, hará que realicemos un trabajo cardiovascular muy notable en cada sesión de yoga aéreo.
Reduce el estrés
Uno de los motivos por los cuales alguien decide practicar yoga, es el de alcanzar un estado de paz interior, de bienestar mental, y de mejora espiritual.
El yoga aéreo no va a ser menos, y durante sus sesiones se logrará eliminar todo rastro de estrés acumulado a lo largo de las jornadas, así como todos los nervios y estados de ansiedad, permitiendo conectar con nosotros mismos y mismas.
El hecho alcanzar esta paz interior nos permitirá conciliar mejor el sueño una vez finalizada nuestra jornada, comenzando el nuevo día con los depósitos de energía física y mental cargados al máximo.
Permite desarrollar nuestra creatividad
Si de algo no cabe duda, es que el aeroyoga es una actividad visualmente muy llamativa e interesante, ello permite a quienes lo practican dar rienda suelta a su lado más creativo y convertir cada sesión en, casi, una obra de arte.
Y es que conforme se va adquiriendo nivel y técnica en esta disciplina, se van a poder confeccionar sesiones muy completas que no solo van a suponer un trabajo físico y mental, sino también artístico, algo que motiva a su práctica.
Mejora nuestra propiocepción
La propiocepción es el sentido que nos informa acerca de la posición en la cual se encuentra nuestro cuerpo y los diferentes elementos que lo componen, como son, por ejemplo, las articulaciones.
Realizar y permanecer en determinadas posturas va a permitir desarrollar este sentido, además de mejorar nuestro equilibrio, algo que será de agradecer en el día a día y en cualquier otra práctica deportiva.
Permite corregir la postura corporal
Al permanecer en el aire, y además en posición inversa, es decir, boca abajo, la columna vertebral sufre una descompresión que le permite relajarse y liberar tensiones acumuladas a lo largo de los días.
Esto permite que las vértebras se alineen, que mejore la circulación de la zona, y con ello aliviar ciertos dolores que se puedan padecer a nivel dorsal o lumbar.
El yoga aéreo es, pues, una actividad adecuada en los casos en los que se padezcan molestias o dolores de espalda, ya que ayudarán a su alivio y tratamiento.
¿Cómo es una clase de aeroyoga?
El yoga aéreo es una actividad que requiere de una determinada técnica a la hora de realizar las asanas, por ello, durante los primeros pasos, va a resultar necesario buscar (en el caso de ser alumnos) u ofrecer (si somos instructores) clases para principiantes.
Por lo general, al iniciarse en las clases de aeroyoga se realizan asanas en las cuales se pierde levemente el contacto con el suelo, con el objetivo de acostumbrar al cuerpo, empezar a mover las articulaciones y a relajarse.
Cuando ya se cuenta con cierta experiencia, se empiezan a incluir posturas en las cuales se pierde totalmente el contacto con el suelo, pero se sigue permaneciendo cerca de él.
En este punto se realiza un trabajo más intenso de la musculatura, se desarrolla la flexibilidad de los músculos y articulaciones, y se sigue trabajando la relajación mental.
Por último, en practicantes avanzados de yoga aéreo se pueden realizar las posturas a una distancia considerable del suelo, lo cual permite incluir movimientos mucho más abiertos, creativos, y de mayor dificultad.
Yoga aéreo o aeroyoga en embarazadas
El hecho de atravesar un embarazo supone, para una mujer, tener que modificar su rutina deportiva, además de otros aspectos y costumbres de su vida cotidiana.
Sin embargo, el yoga se puede seguir practicando en estado de embarazo, ya que ofrece numerosos beneficios en esta importante etapa.
El yoga aéreo no es menos, y existen sesiones orientadas específicamente a embarazadas en las cuales podrán ejercitar su cuerpo y su mente.
Trabajar en suspensión ayudará a aliviar toda la musculatura y articulaciones del cuerpo de la futura mamá algo de agradecer teniendo en cuenta la carga que debe soportar conforme avanza el embarazo.
También, determinadas posturas del yoga aéreo van a permitir la expansión del útero, además de mejorar la respiración, algo de agradecer cuando llegue el momento del parto.
En estas clases de yoga aéreo para embarazadas, el columpio se ubica a una distancia cercana al suelo (no más de 50 centímetros), por lo que se trabaja en una posición de media suspensión.
Esto hace que la actividad sea de bajo riesgo para la futura madre.
Se trata de una actividad que puede ser practicada a lo largo de todo el embarazo, a no ser que exista algún factor de riesgo que contraindique el ejercicio.
Aeroyoga para Niños
El yoga aéreo para niños es una actividad que puede resultar muy divertida y amena para los más pequeños, ya que su práctica se asemeja mucho a estar sobre un columpio.
Gracias a lo divertido que resulta para ellos, permanecerán atentos en todo momento de la clase.
Pero los beneficios para ellos no terminan aquí, ya que hará que aumente su confianza en ellos mismos, al tener que estar manteniendo el equilibrio y la posición constantemente.
Como ocurre en el caso de las embarazadas, el columpio se sitúa a poca altura del suelo para garantizar su seguridad y, por supuesto, este tipo de clases están impartidas por monitores de yoga especializados en niños.
Riesgos y contraindicaciones del aeroyoga
Vamos a encontrar una serie de contraindicaciones en el yoga aéreo que van a limitar su práctica a determinados colectivos.
Por lo general, las personas que padezcan cualquiera de los siguientes problemas deberán consultar con su médico antes de iniciar sus clases de yoga:
- En caso de haberse sometido recientemente a una cirugía.
- Si se padece artrosis o artritis.
- Casos de desprendimiento de retina o de glaucoma.
- Casos de osteoporosis.
- Hernias discales o de hiato.
- Problemas de hipertensión o de hipotensión.
- Derrames cerebrales
- Padecimiento de vértigos.
- Casos de desmayos
- Cefaleas frecuentes
- En caso de enfermedades cerebrales o del sistema nervioso.
En definitiva el yoga aéreo o aeroyoga es una actividad sumamente interesante, bien desde el punto de vista del practicante de yoga que busca experimentar algo nuevo, como desde el punto de vista del monitor de yoga que busca ampliar sus horas de trabajo y su polivalencia.
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