Empecemos..
Esta práctica maravillosa es cada vez más conocida y cada día hay más practicantes alrededor del mundo, pero también hay mitos sobre el yoga que impiden que muchas personas se animen a practicar. Así que quiero desmitificar algunos para que, si eres unx de ellxs, comiences con tu práctica y que te enamores del yoga
1. Necesito ser flexible
Quiero dejar algo muy claro: NO tiene nada de malo no ser flexible. Y NO hace falta que lo seas para hacer yoga.
El estilo de vida que actualmente tenemos gran parte de la población y las actividades que hacemos a lo largo del día como trabajar 8 horas sentadx delante de un ordenador, conducir durante largos periodos de tiempo, llevar a tus hijos pequeños en brazos, pasar mucho tiempo con aparatos electrónicos, estrés – por mencionar algunos- no promueven la flexibilidad, al contrario.
Si todo lo anterior ocupa la mayor parte lo notarás en el cuerpo. Así que te propongo que más que buscar solamente la flexibilidad, permite que la práctica de yoga-asana sea:
- Una forma de liberar y de devolver al cuerpo el movimiento natural
- Y que te aporte lo que necesitas, ya sea flexibilidad, fuerza, resistencia, movilidad, rango de movimiento, etc.
Considero que a veces se da mucho valor a la flexibilidad. Pero te diré que la flexibilidad sin fuerza y estabilidad no es lo más sano.
Tampoco la fuerza sin movilidad y flexibilidad; es decir, necesitamos de los opuestos para crear una práctica saludable y equilibrada.
2. El yoga es para mayores, para mujeres, para jóvenes… y un largo etc.
El yoga es ¡para todxs! Desde los más chiquitines, hasta los más mayores. Hombres, mujeres, cualquier religión, raza y todo lo que se te ocurra. ¡Solo tienes que encontrar el estilo que mejor se adapte a ti y a lo que buscas!
Es importante practicar el estilo que sientas bien en el cuerpo -porque cada somos diferentes -, encontrar tu maestrx -porque cada uno impartimos de una forma muy distinta, que depende de nuestro background-.
¿Mi sugerencia? ¡Prueba!
Prueba diferentes: estilos, maestrxs y estudios hasta que encuentres el tuyo. No te desanimes a la primera y digas: el yoga no es para mí… créeme, merece la pena que le des varias oportunidades.
3. Tengo que poder hacer «X» postura
Como decía al inicio, el yoga es cada vez más conocido a nivel mundial y es algo muy positivo, pero lamentablemente algunas veces las posturas con las que se da a conocer pueden llegar a intimidar – como te puede pasar cuando mires la foto de más abajo – y probablemente esa sea una razón por la cual no comienzan a hacer yoga.
Es verdad que con la práctica constante (y haciéndolo de una forma inteligente de la mano de unx buenx profesorx) puedes llegar a hacer posturas que al inicio te parecían ¡imposibles! Pero lo bonito no es la postura en sí, sino todo lo que aprendes en el camino a ella.
Así que ya lo sabes: ¡No hace falta que hagas posturas muy intensas para que puedas beneficiarte de la práctica!
Las asanas son un pilar importante del yoga para mantener el cuerpo sano, purificado y con vitalidad, pero cuando integras el resto de técnicas de yoga puede ocurrir un proceso de transformación y auto-conocimiento más profundo.
¡Ah! Y en caso de que aun tengas dudas: todas las asanas pueden tener modificaciones para hacer la práctica lo más personal posible (todo lo personal que puede ser practicando en grupo ) y adaptarla a ti.
4. Dejar la mente en blanco
De todos los mitos sobre el yoga, este es que más he escuchado en los años que llevo dando clase. Pero te diré que la mente está hecha para pensar, no buscamos dejarla en blanco…
Simplemente permite que la práctica de yoga y meditación sea una forma de suavizar tus pensamientos y de crear más espacio entre uno y otro.
No juzgues tu práctica de asana o meditación por lo que ocurre en el momento, si no por cómo te sientes después de hacerla, o en el día a día, cómo afecta tus relaciones, en general, cómo afecta a tu vida. De esta forma sabrás si está “funcionando”.
5. Es muy “físico” o es muy “espiritual”
Varias veces me han dicho estas frases, acerca del porqué no les apetece practicar yoga. No todos los estilos de yoga provienen de la misma escuela. Aunque todo es yoga, cada estilo tiene caminos distintos.
Es por esto que algunos pueden parecer más enfocados en asana, otros en meditación, otros en filosofía u otros que integran diversas técnicas.
En lo personal, me gustan los estilos que integran varios pilares del yoga en cada clase asana, meditación, pranayama, filosofía del yoga, pero esto depende de lo que cada unx busca con su práctica. Espero que te animes a probar varios para que encuentres ese que es para ti.
Después de leer todo esto, anímate a comenzar a hacer yoga, sobre todo si no lo habías hecho por alguno de estos mitos sobre el yoga.
Te deseo una práctica transformativa.